Mejengas estrabistas

Quien ha visto un partido de fútbol internacional, habrá visto los anuncios que están a los costados de los arcos. Estos son los que parecen tridimensionales, que realmente son sólo un juego visual, siendo realmente anuncios pintados en superficies planas. Pero que al verlos desde el ángulo en que está la cámara, parecen tridimensionales. Son estos que cuando los jugadores pasan sobre ellos las neuronas de uno mandan señales mixtas como si alguien hubiera entrado en un cuadro de Escher tomándose la red pill de Morpheus.

Hay algo que no entiendo: Ha habido más de 360 partidos desde que en Costa Rica se trató de hacer algo similar. El primer intento, me parece que fue de Banco Nacional, me parece loable, ya que no le dieron el trabajo a la Agencia de Publicidad sino a la Escuela de Ciegos de San José. Y me parece loable porque no les importó salir públicamente en un partido y que todo un país se riera de ellos, siempre y cuando la Escuela de Ciegos ayudara a sus estudiantes a hacer mejor las cosas.

Sin embargo ya han pasado más de 360 partidos. Esto da la oportunidad de ir, grado por grado de los que tiene el círculo, modificando el asuntito. Esto nos da la posibilidad de 359 pifias y un caso de éxito (asumiendo incluso que trabajaremos grados como "al revés").

Quien tenga más de ticinco se acordará de los posters de las películas que había en los 70s e inicio de los 80s, recuerdo los del Cine Magaly. Esas caras pintadas a mano que eran casi casi casi perfectas pero con una especie de mueca extrañísima que hacía parecer que Harrison Ford tenía algún problema de aprendizaje y Sean Connery un tic nervioso que le impedía socializar.
No entiendo cómo los clientes no mandan a dos carajos de la Agencia: dos teléfonos celulares y una cámara y salimos de eso.

Ya no da risa.